martes, 2 de febrero de 2010

"La Teta Asustada" va a los Oscar y premia cine Perú.

La nominación por primera vez de una película peruana a los Oscar es un espaldarazo al surgimiento del cine de Perú, que ha ganado en los últimos años otros reconocimientos a nivel global, dijeron expertos.

El filme peruano "La Teta Asustada" fue seleccionada el martes como candidato al Oscar a la mejor película de habla no inglesa, junto a otros cuatro cintas de Argentina, Israel, Francia y Alemania, un hecho histórico para Perú.

La película, de la directora Claudia Llosa, narra las vivencias de una joven que padece un mal llamado "la teta asustada", una enfermedad que se cree se transmite por la leche materna y que refleja los miedos o maltratos que se vivió en una de las zonas de mayor violencia guerrillera en Perú.

La Teta Asustada ha recibido buenas críticas de expertos y varios premios desde su presentación el año pasado en el Festival de Cine de Berlín, donde ganó el Oso de Oro.

El fin de semana, la cinta peruana "Contracorriente" ganó en la categoría mundial el premio al mejor drama en el Festival de Cine de Sundance, uno de los más respetados del mundo.

Este festival, llevado a cabo por el Instituto Sundance de Robert Redford, da lugar a películas realizadas fuera de los grandes estudios de Hollywood.

Contracorriente, una coproducción peruana-colombiana del director peruano Javier Fuentes, trata de un joven pescador casado pero enamorado de un pintor homosexual.

"Es muy importante lo que está pasando. Hace poco el premio de Contracorriente en Sundance y ahora La Teta Asustada al Oscar. Sin duda, es un momento importante para nuestra cinematografía", dijo el experimentado director peruano de cine Francisco Lombardi, al portal de Terra.

Lombardi ha tenido hasta cinco películas preseleccionadas para intentar sin éxito una nominación por un Oscar.

"Esta nominación pone de moda los escenarios peruanos y sin duda será clave para impulsar el turismo hacia Perú", dijo el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez.

RETRATO DE VIOLENCIA

Tras la selección de La Teta Asustada, cientos de personas de la localidad limeña Manchay, donde se rodó parte de la película, salieron a celebrar el anuncio en la plaza principal de la zona, según imágenes transmitidas por la televisión.

"El Oscar tiene que ser para Manchay porque fue el anfitrión de la película", dijo un hombre orgullo del lugar.

La competencia por el premio será difícil pues en la terna figuran la argentina "El Secreto de sus Ojos, la alemana "The White Ribbon", la francesa "Un Prophete" y la israelí "Ajami".

"Creo que el premio es estar allí, ser nominado ya es un premio", dijo desde España -donde reside- la joven directora Llosa, sobrina del laureado escritor Mario Vargas Llosa.

La Teta Asustada, que también recibió un premio en el Festival de Cine de La Habana en el 2009, es la segunda película de Llosa, protagonizada por Magaly Solier, quien se adjudicó el año pasado el premio a mejor actriz por este filme en el 24 Festival Internacional de Cine de Guadalajara.

El filme tiene como escenario la violencia en Perú durante los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y el grupo guerrillero Sendero Luminoso, en las décadas de 1980 y 1990.

La historia es de una mujer, "Fausta" encarnada por Solier, quien vive aterrorizada y "enferma" por la leche materna que recibió de su madre violada durante la guerra interna.

Cuando muere su madre, Fausta se queda sola y se enfrenta a todos su miedos, uno de ellos representado por una patata -el tubérculo oriundo de Perú- que ella lleva introducida en la vagina como un escudo para no ser violada.

"No lo puedo creer que haya llegado tan lejos la película, estoy muy emocionada", dijo la actriz Solier, desde la ciudad andina de Huanta en Ayacucho, cuna de Sendero Luminoso que quiso imponer con las armas un estado comunista en Perú.

"Tengo una nudo en la garganta", agregó Soler, quien confesó a la radio local RPP que recibio la noticia de la nominación mientras cultivaba maíz en su tierra.

Solier es una nóvel y sencilla actriz que protagonizó la primera película de la directora Llosa, "Madeinusa", en el 2005, una producción peruano-española que fue muy reconocida también por la crítica internacional.

Cine venezolano celebró su día en búsqueda de público.

Un 28 de Enero en el año de: 1897, los venezolanos se maravillaron por primera vez con una proyección cinematográfica. En el Teatro Baralt de la ciudad de Maracaibo, las imágenes en blanco y negro de Un especialista sacando muelas en el Gran Hotel Europa y Muchachas bañándose en la laguna de Maracaibo ­primeros registros de cine realizados en el país­ dejaron al público atónito.

Ese momento, ocurrido justo cuando el séptimo arte era toda una revolución mundial, marcó el inicio de una historia de evolución fílmica que hoy cumple 113 años.

A propósito de las celebraciones por el Día Nacional del Cine Venezolano, realizadores y críticos analizan el momento que atraviesa la industria cinematográfica, calificado por algunos de "histórico".

Rafael Straga, miembro de la junta directiva de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos, aseguró que el cine nacional sigue haciendo historia: "Este año se estrenarán muchas películas. Hay 8 filmes listos para ser proyectados y otros 10 largometrajes en proceso de producción.

Hay también alrededor de 50 cortometrajes por estrenarse y un numero similar de documentales. Hay un auge, un entendimiento de la industria".

Indicó, además, que el sector trata de aumentar su capacidad productiva: "En 2010 se celebrará una jornada de cine y tecnología para evaluar el parte industrial, es decir, revisar qué tenemos y qué nos hace falta a nivel de equipos".

Sin embargo, agregó que el tema de los contenidos es más preocupante. "Buscamos formas para que el público se involucre, intentamos descubrir cuáles son las historias que el venezolano quiere que le contemos", dijo.

Alejandra Szeplaki, directora del filme Día naranja (2009), y que trabaja en la preproducción de su segunda cinta, Crónica rosa, igualmente considera que el cine venezolano atraviesa un buen momento en cuanto a producción.

"La implementación de la Ley de Cine abrió las puertas a jóvenes realizadores. Vemos en cartelera un grupo muy importante de películas con temas muy diversos. Tradicionalmente ha habido un reclamo por parte del público hacia el cine nacional. Creo que esa deuda está saldada", señaló.

El problema para Szeplaki radica en el encuentro con la audiencia: "Nuestro reto era producir más, y eso está superado. El nuevo reto es afrontar una situación de distribución y exhibición que hasta el momento ha sido injusta con el cine venezolano. El año pasado, por ejemplo, las cifras de taquilla para proyecciones de producciones nacionales no fueron catastróficas, pero tampoco fueron halagadoras".

El crítico Rodolfo Izaguirre se refirió a los ámbitos político y económico: "Por primera vez el cine venezolano encuentra un piso político para que se desarrolle, el problema radica en la contaminación ideológica que se observa en las producciones financiadas por instituciones del Estado. Eso hace que las películas tengan una orientación tendenciosa. Por otro lado, en el momento en que había grandes expectativas con la Villa del Cine aquí había mucho dinero. Ahora hay menos, pero se invierte muchísimo para producir una cinta como Zamora, que se estrenó simultáneamente en 20 salas y apenas fue vista por 3.000 espectadores. Un fracaso total".